Benítez Espinosa, Elizabeth. Nueva tendencias educativas ¿Futuros Clásicos?

Nueva tendencias educativas ¿Futuros Clásicos?

INTRODUCCION

Me cuesta trabajo realizar este tema, ya que considero que la ciencia (si es que en verdad la educación, la pedagogía, la docencia, la didáctica basan sus paradigmas en teorías genuinamente científicas —no pseudociencias—) no es cuestión de modas ni de clásicos. El ejemplo claro de ello está en el conductismo, que muchos dicen que ya está pasado de moda, y hasta hablan de reminiscencias del conductismo, cuando en verdad se trata de una de las pocas teorías ciento por ciento científicas, cuyos partidarios se cuidan de no caer en especulaciones al tratar de explicar tal o cual comportamiento, evitando también ambivalencias e imprecisiones terminológicas. Esto es lo que más debe importar; y no tanto las modas, lo mediático, lo supuestamente humanista, integral, pro-ecológico o sustentable.

¿QUÉ CORRIENTES CONSIDERO PUEDEN SER CLÁSICOS EN EL FUTURO PRÓXIMO?

Respondo, de manera muy escueta, en dos vertientes:
a)    Las que, con o sin sustento científico, ponen énfasis en una educación humanista, integradora —siendo que los íntegramente humanistas debieran ser los docentes, los tutores, y los propios alumnos—.
b)    Las que, con o sin metodologías y paradigmas metodológicamente bien definidos, ponen énfasis en el uso de las nuevas tecnologías (TICS, TACS).

Lo anterior lo digo con suma seriedad. Expongo un caso hipotético: Si aún tuviéramos URSS y Fidel Castro, sin duda tendría tintes de convertirse en clásico alguna propuesta liberadora de las masas, guiadora de las conciencias en pro del proletariado, o algo por el estilo.

La educación no debe ser presa de mediáticos ni de políticos preceptos. Pregúntense: ¿Cuántos años van que se enseña en la UPN, o instituciones similares el tema de la NUEVA ESCUELA? Desde entonces se sigue hablando de lo mismo. ¿Cuál es la nueva escuela, entonces?

Y resulta curioso que el origen de los planteamientos didácticos de la nueva escuela está en lo que precisamente muchos dan por superado: el conductismo. Y es así porque la conducta, en cualquier lugar y momento, es susceptible de ser moldeada (modificar conductas no es sinónimo de manipulación, ni de intervención malévola). Como seres sociales, convivientes, no podemos escapar a las relaciones contingenciales que implican reforzamientos, castigos, modelamientos, …

Por otra parte, resulta curioso ser testigo de una clase sobre la ESCUELA NUEVA, en donde el maestro toma el centro de enseñanza, el alumno es pasivo; donde, salvo por el uso de un power, la dinámica no es muy organizada ni debidamente programada.
Finalmente, he de decir que no le auguro muchos años de vida a la propuesta de la COMPETENCIAS EDUCATIVAS: poco a poco empiezan a surgir empresas que prefieren poner sus propias escuelas, sus propios centros de capacitación, dado que ni con la nueva modalidad de la enseñanza basada en competencias se logran allegar candidatos realmente competentes para muchos de los puestos que ofertan. Léase, por ejemplo:
http://www.elfinanciero.com.mx/empresas/apuestan-por-abrir-sus-propias-escuelas.html

Benítez Espinosa, Elizabeth. Nuevas tendencias educativas: ¿Futuros clásicos? México: CEAAMER, 2016.  3 hojas.